Día de la primavera,

me encantaría llamar a esas personas

a las que ya no les intereso, 

a las que a penas recuerdo.

Salir a caminar,

pasear, 

hablar.

Con vos, con vos..

o con vos, por qué no?

Arrancar pequeñas flores del camino, 

yendo a nuestra plaza,

tirarnos en montículos de tierra, tal vez césped.

Fotografía un instante. 

Ese instante. Vivirlo. No pensar. Reír.

Volver.

Volviendo a pisar las mismas baldosas viejas, acá me encuentro. La otra vez junto a una compañera de la facultad me di cuenta, hay personas que realmente necesitan ser escuchadas. Dejé de escribir para pasar de esto, a poder conversar, tengo que aclarar por qué de mi regreso? Es un lástima, pero creo que ya no hay con quién hablar, ya no capto a alguien con mi misma sintonía barata. Hay pocos que entienden lo que trato de entender, muchos menos que sienten lo que yo siento. Y que intentan? Uf.

¿Quién se toma el tiempo de mirar el cielo y ver si aún la luna sigue allí?