martes, 26 de abril de 2011

Luego de haber tenido una secuencia de hechos bastantes raros durante la tarde de este aburrido martes, me recuesto en la cama. Eran las 6 y pico. Me sentía muy cansada, ¿estar confundida físicamente es posible? La cosa es que me dormí con una sensación extraña entre mi cuerpo y mente. Raro. Despierto de golpe sintiendo como si alguien me soplara con fuerza en el cuello. Abro los ojos, la ventana estaba cerrada, la puerta también. Agarro las sábanas y me tapo hasta la nariz. Sigo con esa "cosa" que me ponía nerviosa sentir porque no entendía de donde venía. Cierro los ojos nuevamente y me dormí 2 horas seguidas. La molestia de tener el celular por debajo de mi mano durante tanto tiempo, hace que me despierte. Agarro como puedo el celular y me quedo mirando la pantalla unos segundos, sin pensar demasiado. Escuchaba sonidos raros, casi sonaba como música. Facu hace rato que no me escribía. Hay que aclarar que uno de mis peores miedos en estos momentos es que temo que mi relación con el sea uno de mis mejores delirios. Que no sea real. Bueno, automáticamente con el celular en la mano, entro a "mensajes". Esperando ver el nombre de mi novio en la bandeja de entrada me quedo paralizada al ver que su nombre fue reemplazado por el de Adrian. Continúo buscando y los mensajes de mi ex no terminaban. Estaba mareada. Los ojos se me cerraban. No los conté, pero eran demasiados. Si yo no me hablo más con el, pensé. Suelto el celular en la cama y cierro los ojos lo más fuerte posible. Pienso: " ¿Sigo con Adrian? ¿Qué hora es? ¿Qué día? ¿Facu?" Ya nada me parecía real. Eran casi las 9. No me llamaba, no me escribía. ¿Y los mensajes? Me sentía mareada. Bajo con cuidado las escaleras y mi mamá me nota pálida. Me tomo la temperatura. 38°c y un poquito más. Un alivio. Esa fue la razón de todos mis malestares. Agarro el celular con más tranquilidad y miro los mensajes y luego de un par de mensajes de Adrian (solo un par), estaban los mensajes de mi amor. Al rato me llamó. Es real. Soy feliz y eso, es real.

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